Esta función es fácil de reproducir con cualquier toalla o trapo. Cuando sostienes la toalla de dos extremos opuestos, es muy suave y flexible. Si comienzas a torcer estos dos termina uno contra el otro, finalmente se dará cuenta de que el trapo suave comienza a formar una dura y estable estructura, que es mucho más difícil de exponer que antes. El mismo principio es utilizado por nuestro cuerpo para estabilizar sus largas extremidades, como las piernas o los brazos. Incluso el torso puede torcerse para formar un ancla segura para movimientos más amplios en las extremidades.